El Reglamento de Tráfico recoge varias señales que permiten una mejor circulación tanto en ciudad como en carretera. Conducir por carretera no va a ser lo mismo que conducir por ciudad ya que, entre otras cosas, la presencia de los semáforos va a marcar tu conducción más que en una autopista.
Existen distintos tipos de semáforos con distintas funciones y destinados a todo tipo de vehículos. ¿Lo sabías? Hay más allá que el clásico semáforo de tres esferas (roja, ámbar y verde) que regula el paso de los vehículos y hoy en Zoilo Ríos te los explicamos.
Hemos hablado de las diferentes señales de tráfico de prohibición, así como las señales de tráfico de peligro y las señales de prioridad. ¿Pero qué pasa con los semáforos? ¿No se consideran señales?
Los semáforos son otro tipo de señalización que se recoge en el Código de Circulación y que se deben respetar a la hora de conducir. Se utilizan cuando estas señales que hemos mencionado no son suficientes para regular el tráfico.
La primera gran diferenciación de los tipos de semáforos en España se basa en los dos agentes que se encuentran en circulación de forma habitual: los peatones y los vehículos. Los semáforos para peatones no dan lugar a equivocaciones, ya que se indica claramente la intención buscada con la señalización. Sin embargo, los tipos de semáforos vehiculares son bastantes y algunos de ellos todavía son desconocidos.
Los semáforos para peatones suelen encontrarse en los pasos de cebra y situados en el mismo poste que los semáforos para los vehículos. Son dos las opciones que indican el permiso de cruzar el paso de peatones o la necesidad de esperar un poco más.
Entre los semáforos vehiculares, hay varios tipos distintos. El primero que explicamos en este artículo son los habituales que están presentes en las calles de tu ciudad. Los semáforos circulares para vehículos constan de tres esferas que pueden adoptar distintos colores, dependiendo de lo que indican en cada momento.
Hay otro tipo de semáforos en España que son cuadrados y que se sitúan en la parte superior de los carriles. No están en los laterales y afectan a todos los vehículos del carril en el que se sitúa la indicación lumínica. También se denominan semáforos de carril, por su uso, y las luces pueden tener forma de aspa o de flecha.
Hay otra clase de vehículos que requieren la presencia de otro tipo de semáforos. Hablamos del caso de las bicicletas o ciclomotores y de los tranvías y autobuses.
Los semáforos para ciclos son iguales que los de los peatones, indicando con una figura de un ciclo en rojo o verde la posibilidad o el impedimento de seguir circulando por esa vía.
En el caso de los semáforos para tranvías, siguen un tipo de señalización diferente.
Dependiendo del tipo de vía por el que circules o el tipo de vehículo que conduzcas, te podrás encontrar con un tipo de semáforo u otro. Sin embargo, no importa el que sea, debes cumplir con lo que te indiquen para preservar la seguridad en la carretera y que tu desliz no derive en una multa de tráfico.