Diferencias que has de conocer entre diésel y gasolina

Es una de las dudas más comunes a la hora de comprar un coche: ¿cuál es la diferencia entre diésel y gasolina? ¿Qué es mejor? Desde hace unos años, el diésel está quedando relegado por el incremento de la preocupación por el medio ambiente, pero eso no implica que hayan dejado de existir estos vehículos.

La principal diferencia entre diésel y gasolina se centra en el motor y en su funcionamiento.

En Zoilo Ríos disponemos de ambos combustibles en nuestras estaciones de servicio en Zaragoza. La elección de uno u otro dependerá de tus preferencias y del modelo de vehículo que prefieras.

Diferencias entre diésel y gasolina

El motor de gasolina funciona mediante la combustión interna y la energía química de la combustión ofrece esa energía mecánica para mover el coche. Un motor de gasolina podrá ser de dos o cuatro tiempos. Es decir, el motor dará una vuelta de cigüeñal si es de dos tiempos, y dos vueltas si es de cuatro tiempos.

Por otro lado, el motor diésel transforma el calor en energía para que se produzca el movimiento del vehículo. A diferencia del motor de gasolina, el diésel es un motor térmico y el movimiento se produce por la alta temperatura del aire en la fase de compresión.

Más allá de los tipos de motor, otra de las diferencias entre diésel y gasolina es el peso del vehículo. El motor diésel requiere una estructura más grande, y por lo tanto un coche diésel siempre va a pesar más que un coche de gasolina. No solo eso, el diésel como tal pesa más que la gasolina porque sus cadenas de hidrógeno y carbono son más largas que las de la gasolina.

Esto también influye al número de revoluciones. Un motor diésel tendrá menos revoluciones que uno de gasolina. La potencia se ve afectada de igual manera porque al pisar el acelerador, no se produce la misma reacción en el motor. En un motor de gasolina entra aire en el motor al acelerar, y en un motor diésel entra una mezcla de aire y combustible.

¿Pasa algo por echar gasolina a un diésel?

El rendimiento del vehículo se va a ver afectado al instante, y lo ideal es no conducir con el carburante equivocado.

Si echas diésel en un coche de gasolina, el coche no arrancará en el momento en el que no quede gasolina en su depósito. el motivo es porque no puede proporcionar el calor necesario para iniciar el arranque del motor, y por lo tanto el coche no se moverá.

En el caso de echar gasolina a un diésel, el coche arrancará, pero al cabo de poco recorrido se detendrá tras hacer unos ruidos extraños.

En cualquiera de los casos, habrá que vaciar el circuito de forma manual, y te aseguramos que es un proceso bastante caro y laborioso.

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