Puede que llegue un momento en tu conducción en el que el piloto del panel de los símbolos del coche que ilumine un surtidor de combustible. Si eres un conductor experimentado, sabrás que hacer. Pero si eres un conductor novel, puede que te alarme en un primer momento aunque lo hayas estudiado para tu examen de conducir.
¡No te preocupes! No le pasa nada a tu vehículo, pero sí debes prestar atención, porque te estás quedado sin carburante en el depósito. No tardes mucho en llegar a una de las estaciones de servicio que tengas cerca y para a repostar.
Esta no es la pregunta que deberías hacerte si te estás quedando sin combustible en tu vehículo. No importa si es moto o coche, diésel o gasolina. Y es que ya te hemos contado en alguna ocasión que es malo conducir con la reserva del depósito.
Sin embargo, vamos a darte una respuesta, ya que, si se te ha encendido el testigo de falta de combustible, tienes que saber cuánto puedes circular hasta dar con una estación de servicio. Generalmente, podrás circular una media de 50 kilómetros más hasta que pares a repostar, pero te aconsejamos no apurarlos, porque no es un número fijo y depende de muchos factores, como la forma de conducir.
El principal motivo es que la mecánica de tu vehículo se va a ver altamente afectada hasta el punto en el que tengas que llevarlo al taller. Ya no solo la mecánica del motor, también tu propia seguridad al volante puede alterarse hasta el punto de ser perjudicial. Y te aseguramos una cosa: un fallo del motor por forzarlo cuando no hay combustible suficiente va a ser bastante caro de reparar. Si te encuentras en esta situación, te aconsejamos visitar nuestro taller Midas Cesáreo Alierta.
Pero es que también te arriesgas a recibir una multa de tráfico si te quedas tirado en la carretera. Sí, como lo lees, además del disgusto de quedarte sin gasolina en pleno viaje, te pondrán una multa. Aunque no por dejar el depósito vacío, si no por parar el vehículo en un lugar indebido. La multa puede ascender hasta 200€, ¡así que ojo!
No hay un límite estipulado por la Ley de Tráfico que indique que el piloto debe encenderse cuando te estés quedando sin gasolina. Lo habitual en los últimos años es que esta luz se encienda cuando quede combustible para recorrer unos 100 kilómetros y que no tengas que apurarte para llegar a una estación de servicio con prisas.
Tranquilo, tienes todavía un poco de margen para conducir. No obstante, no lo alargues mucho, porque es una estimación que la mecánica de tu vehículo hace para que te alertes de que debes parar a repostar.
Los vehículos más modernos incluyen en su ordenador de abordo una estimación más próxima de la cantidad de kilómetros que puedes hacer con el combustible que hay en ese momento en el depósito. Así que puedes tener un ojo en ese dato para tener una mayor seguridad al volante, pero sin dejar atrás la atención en la carretera.
En primer lugar, buscar una estación de servicio cercana. Si no tienes ninguna cerca, puedes optar por encontrar gasolineras en Google Maps y ver cuántos kilómetros tienes hasta la más cercana. Si estás estacionado en un parking y directamente no arranca tu vehículo y el motivo es que no tienes combustible, tendrás que ir a buscar.
Acércate a nuestras estaciones de servicio y ven a recoger carburante con los envases homologados para combustible correspondientes. Recuerda que podrás llevarte 60 litros de gasolina por envase. Los envases para particulares no necesitan llevar etiqueta, pero sí estar homologados, y no necesitan una carta de porte.
Cuando llegues a tu vehículo, asegúrate de repostarlo con seguridad para evitar manchas de combustible en el suelo o en el vehículo. Una vez volcado en el depósito, podrás arrancar y comenzar tu viaje sin problema.
En el caso de quedarte sin gasolina a mitad de viaje, entran en juego otros factores. En primer lugar, ponte en contacto con tu seguro para saber si tienes cubierta la asistencia en carretera en estos casos. De lo contrario, tendrás que llamar a la grúa tú mismo. En ambas situaciones, deberás indicar tu posición detalladamente para que puedan ir a recogerte. Lo habitual será que te lleven a una estación de servicio cercana, pero puede que necesites visitar el taller.
Sea como sea, te aconsejamos lo siguiente: no exprimas el rendimiento del motor a su mínimo y si puedes evitarlo, nunca conduzcas por debajo de la mitad del depósito. Así estarás asegurándote de que nunca vas a conducir con la reserva y puedes mantener en mejores condiciones el motor de tu vehículo.