Cómo evitar el estrés al volante: causas y consejos para evitarlo

El estrés al volante es algo mucho más común de lo que pueda parecer. Además, es la causa de muchas pequeñas distracciones mientras se conduce que pueden acabar en accidentes de tráfico.

Para mejorar tu bienestar y tu experiencia al conducir, aquí te damos los mejores consejos para evitar el estrés en la conducción.

El estrés al volante

Sentir estrés al conducir es muy normal. Manejar un coche es una actividad que requiere mucha concentración, estar pendiente de muchos estímulos al mismo tiempo, hacer maniobras constantes y capacidad de adaptarse a la situación cambiante.

A todo esto, hay que añadir el esfuerzo físico. Puede que a primera vista parezca que sólo estás sentado mirando la carretera, pero controlar los pedales y el volante requiere un cierto esfuerzo. Por no hablar de la incomodidad de estar sentado durante varias horas seguidas si haces viajes de larga distancia, lo que da pie a los primeros síntomas de cansancio al conducir.

Si tenemos en cuenta otros factores como los posibles cambios en el estado de la carretera, el tiempo o incluso la compañía dentro del automóvil (esos niños impacientes preguntando cuánto falta a todas horas o ese otro adulto que se empeña en darte instrucciones que no has pedido), lo normal es sufrir por lo menos nervios cuando se está conduciendo.

Causas de estrés en la conducción

Hay muchas razones por las que una persona puede sufrir estrés al conducir. Podemos dividir las causas en internas (aquellas sobre las que el conductor tiene cierto control) y externas (aquellas que pueden tener lugar ajenas al conductor).

Causas internas de estrés al conducir

Como hemos comentado, conducir es algo muy complicado que exige un importante esfuerzo mental y físico. De esto pueden derivar algunas de las causas del estrés:

• La falta de costumbre hace que los conductores con poca experiencia sientan nerviosismo al conducir. Ese nerviosismo inicial puede acabar derivando en estrés si el conductor no consigue tranquilizarse.
• La incomodidad de pasar mucho tiempo sentado en la misma posición puede derivar también en nerviosismo y necesidad de llegar cuando antes al destino. Esto nos hace también más susceptibles a los posibles inconvenientes que nos retrasan, generando estrés al conducir.
• Si el coche no se encuentra en condiciones óptimas, también se puede convertir en una causa de estrés al volante. Estar pendiente de si algo falla durante un viaje largo es una dificultad añadida que no necesitas. Asegúrate de que realizas la puesta a punto del coche y de que tu vehículo está en las mejores condiciones antes de comenzar el viaje.
• Una planificación pobre del viaje o lo contrario, demasiada planificación, también pueden suponer una causa de estrés al conducir. Si planeamos llegar a nuestro destino a una hora concreta pero no tenemos en cuenta los posibles retrasos (tráfico, accidentes en el camino, paradas en estaciones de servicio, etc) la presión por cumplir el horario establecido podría derivar en estrés.
• No descansar lo suficiente y no mantenerse hidratados tiene consecuencias físicas que afectan no solo a la concentración sino también al estado de ánimo. Recuerda que todos somos más agresivos cuando tenemos hambre y/o sueño.
• El estrés o ansiedad anteriores a la conducción por motivos de trabajo o problemas personales no son buenos compañeros de viaje. Si te encuentras en un momento en el que sufres episodios de ansiedad o estrés, esto afectará también a tu conducción.

Causas externas de estrés durante la conducción

• El tráfico puede ralentizarse por cientos de motivos (obras, accidentes, atascos). Esto es algo que está fuera del control del conductor pero que suele causar estrés.
• No podemos predecir el estilo de conducción de las personas a nuestro alrededor. Compartir la carretera con otros conductores que son más agresivos, más rápidos o lentos que nosotros, es otra causa de estrés al volante.
• El ambiente dentro del vehículo también es una causa común de estrés al volante. Es importante que aquellos que viajan con nosotros comprendan la dificultad de conducir y lo vitalidad de que el conductor se sienta lo más tranquilo posible.
• El clima y sus efectos también pueden afectar al estrés al conducir. A nadie le gusta llevar el sol de frente, conducir con nieve o conducir con lluvia causa nerviosismo y también aumenta la dificultad para mantener la velocidad y se complica la conducción cuando toca conducir con viento.

Consecuencias del estrés en conductores

Estrés y conducción son una pareja común, pero se llevan muy mal entre ellos. Sufrir estrés al volante supone aumentar el riesgo de sufrir un accidente. Una persona que sufre estrés puede sentir un aumento de la tensión muscular, sudoración, aceleración de la respiración y dilatación de las pupilas. Todo ello desemboca en una ralentización de los reflejos, mayor agresividad en el estilo de conducción, pérdida de la concentración y, en resumen, mayor facilidad para sufrir una distracción grave.

En un acto tan complejo como el de conducir, sentirse fresco y relajado con nuestras capacidades al 100% es de vital importancia. Cualquier mínima distracción puede suponer un detalle de la carretera que se pierde y acabar en accidente. Algunos estudios calculan que el estrés al volante aumenta hasta en un 28% las posibilidades de sufrir un accidente en la carretera.

Por esto, lo más prudente es seguir los siguientes consejos para evitar el estrés al volante:

Consejos para evitar el estrés al volante

La prevención del estrés es la clave y para que puedas evitarlo y disfrutar más de tus viajes y la experiencia de conducir sólo tienes que seguir los siguientes consejos:

• Mantén una buena postura al conducir para estar cómodo y evitar dolores de espalda, riñones y coxis.
• Intentar tomarse los atascos con filosofía. Piensa que por mucho que te estreses, el coche de delante no se va a mover más rápido así que aprovecha el tiempo que te toque conducir en atascos para conversar con tus compañeros de viaje, escuchar algo de música y cantar a todo volumen o pensar en algún proyecto que tengas pendiente y que te haga ilusión.
• Confía en tus capacidades. Si estás conduciendo es (esperamos) porque aprobaste el examen y tienes el carné. Eso significa que eres capaz de conducir como cualquier otra persona. Si eres principiante, practica todo lo que puedas en zonas de confort.
• Planifica tus viajes largos para poder parar con regularidad en estaciones de servicio a estirar las piernas, descansar la vista y comer y beber algo. Conocer tus paradas también te dará seguridad y tranquilidad a la hora de conducir.
• Evita las discusiones con otros ocupantes del vehículo. Si son familiares y/o niños, intenta concienciarles antes de iniciar el viaje de lo importante que es que el conductor se mantenga relajado y concentrado en la carretera.
• Intenta enterarte del estado de las carreteras y el clima en los lugares por los que vayas a pasar. De esa forma podrás tomar medidas de precaución y sabrás que estás preparado para cualquier eventualidad.
• Revisa el estado de tu vehículo con regularidad y especialmente antes de un viaje largo para quitarte preocupaciones que te causarán estrés al conducir.

Cómo ves, hay muchas medidas que puedes tomar para evitar el estrés al volante. En Zoilo Ríos tenemos a tu disposición diversas estaciones de servicio en Zaragoza, Huesca y Soria para hacer tus viajes más amenos y que te asegures de descansar y reponer energías.