El mantenimiento del coche es fundamental para asegurar una vida útil del vehículo más extendida en el tiempo, pero también para que la conducción sea mucho más eficiente y segura. Si hablamos del mantenimiento básico del coche, hay algunos elementos que no puedes dejar de revisar en ningún momento.
Sobre todo, en aquellas etapas de la vida en las que no puedes mover el coche por algún motivo, como ha ocurrido recientemente con el estado de alarma que se ha extendido durante aproximadamente 100 días. Con ello, el coche parado un mes o más ha sido una realidad en todos los hogares españoles. Pero… ¿has estado realizando un mantenimiento básico del coche para asegurar su vuelta a la normalidad?
Como el propio término indica, el mantenimiento básico del coche es asegurarte de que los principales elementos del vehículo están en condiciones óptimas en cualquier momento. Entre ellos, hablamos de los frenos, los diferentes líquidos que recorren los conductos del motor o los elementos electrónicos y eléctricos del coche.
De esta manera, debes prestar especial atención a determinadas partes del coche si quieres que no haya sorpresas cuando vayas a arrancar tu vehículo.
El mecanismo de los frenos es tan sencillo que funciona de dos formas distintas pero muy habituales en la conducción: pisar el pedal central o accionar el freno de mano. Sin embargo, el sistema es algo más completo y entran en juego muchas otras piezas, como los discos o pastillas de freno.
Saber cuándo cambiar las pastillas de freno puede ayudar a llevar a cabo este mantenimiento básico del coche. Suelen revisarse cada 20.000 kilómetros y generalmente va ligado a cambiar el líquido de frenos del coche, ya que una escasez de líquido puede conllevar un desgaste de estos elementos.
Intenta mantener una revisión constante y periódica de los frenos y asegúrate de que no hacen ruidos extraños cuando ralentizas el vehículo para frenar. Si ocurre esto, no dudes en llevar tu vehículo a tu taller de confianza.
Como decíamos, existen distintos líquidos del coche, como el mencionado líquido de frenos. No es el único, pues entre los lubricantes de coche, también hay que mencionar, por ejemplo, el aceite del motor o el líquido refrigerante. Debes saber la manera de comprobar todos ellos para que su nivel sea el óptimo para la conducción en cualquier momento.
La presión de los neumáticos adecuada puede ayudarte a alargar el tiempo hasta que tengas que cambiar los neumáticos. Deberías revisar su estado al medos una vez al mes y comprobar que no pierden aire debido a un pinchazo o cualquier pequeña avería que pueda escapar de tu vista.
La presión de los neumáticos es diferente según el tipo de vehículo que poseas, y está indicada en el libro del fabricante. Tan solo tendrás que comprobar la cifra y asegurarte de que están siempre bien hinchadas. Si no lo están, puedes acercarte a nuestras instalaciones e hinchar las ruedas si lo consideras necesario.
Ya sabemos que la batería es uno de los elementos del vehículo que puede lograr que te encuentres con que el coche no arranca o en una situación en la que el coche no arranca pero se encienden las luces. Mantener la batería con energía suficiente para el arranque del vehículo es fundamental.
Si vas a estar mucho tiempo sin mover el coche, como ha ocurrido recientemente, es recomendable que saques de vez en cuando tu vehículo a pasear. Lo ideal sería durante un periodo de unos 30 minutos para asegurarte de que la batería se carga conforme vas circulando. De no hacerlo, puede que luego tengas que arrancar el coche con pinzas y utilizar un generador eléctrico o la fuerza de la batería de otro vehículo para volver a encender tu vehículo.
Puede que no lo necesites, pero en nuestro taller Midas Cesáreo Alierta podrás realizar este mantenimiento básico del coche, así como diferentes revisiones periódicas. Asegurar el mantenimiento de tu vehículo puede ser una gran ayuda a la hora de conducir, de asegurar una conducción óptima e incluso para ahorrar combustible.