Si estás al volante y empiezas a sentir cómo tus reflejos son cada vez más torpes o calculas peor la distancia y velocidad, es el momento de parar. Son los primeros síntomas del cansancio al conducir, y esa fatiga puede desencadenar en problemas graves si no se ponen soluciones. Para el coche, descansa, y hasta que no consideres que tu atención puede estar en la carretera por completo, no subas al coche de nuevo.
Hoy en Zoilo Ríos te explicamos cuáles son esos primeros síntomas de cansancio al conducir y qué debes hacer en caso de sentir alguno de ellos. Recuerda que lo más importante en la carretera es la seguridad vial.
Se estima que alrededor de un 30% de los accidentes de coche están producidos por la falta de sueño y la fatiga física resultante de haber dormido poco. Todo el mundo ha sufrido episodios de fatiga al volante, por lo que si comienzas a sentirte pesado y cansado, debes pausar tu recorrido y descansar.
Un conductor con cansancio al volante va a tardar más en reaccionar, y por lo tanto la distancia de detención del vehículo va a aumentar considerablemente, facilitando una colisión frontal si delante hay un vehículo parado o un obstáculo en la carretera. Por eso, debes estar siempre despejado al volante.
Si notas alguno de estos síntomas, para. Recuerda que debes hacer paradas cada dos horas, descansar la vista, estirar las piernas y relajarte un poco antes de volver a conducir. Aprovecha esta parada para tomarte un café o algo con azúcar que mantenga despiertos tus cinco sentidos, y a conducir con toda tu atención en la carretera. Otro consejo es que debes evitar conducir de noche, pues requiere más concentración que en las horas de luz solar.
Antes de un viaje largo, recuerda haber dormido suficiente la noche anterior, pero ten en cuenta que tampoco debes exceder las ocho horas recomendadas por los servicios médicos. Dormir demasiado también puede afectar a tus sentidos a la hora de conducir.
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