El combustible de biomasa se considera uno de los combustibles renovables de origen animal o vegetal que generalmente se realiza con residuos. Este aprovechamiento lo convierte en una de las energías limpias y renovables que ganan peso frente a los combustibles fósiles tradicionales.
Entre los combustibles de biomasas más consumidos se encuentra la leña, habitual en chimeneas convencionales, pero cada vez más es común encontrar pellet para chimeneas además de calderas de biomasa. También hay otras formas de biomasa con la que calentar los hogares, como las astillas, las briquetas o las más recientes con los huesos de aceitunas y cáscaras de frutos secos.
La elección de leña o pellet o cualquiera de estos tipos de biomasa dependerá del sistema de calefacción de tu hogar, si tienes caldera, estufa de pellets o incluso chimenea. Con cada vez más adeptos los que apuestan por este tipo de combustible renovable y natural, hoy nos hemos preguntado cuáles son las ventajas de la biomasa frente a otros carburantes.
Ventajas del combustible de biomasa
Al ser una de estas energías limpias alternativas para calentar los hogares, las ventajas de la biomasa no son pocas. La mayoría de ellas relacionadas con la emisión de gases contaminantes y con su abundancia de forma natural.
- Emisión nula de gases contaminantes. Tal y como existe la preocupación de reducir la emisión de gases contaminantes de vehículos, ocurre lo mismo para los hogares y sus carburantes tradicionales para la calefacción. Si bien es cierto que el caso de las calderas de biomasa se producen emisiones de CO2, lo generado es absorbido posteriormente por las plantas utilizadas para su producción. De esta manera, al ser un proceso cíclico las emisiones contaminantes son absorbidas posteriormente y en un escenario ideal sin emisiones añadidas, la contaminación de la biomasa sería nula.
- Abundancia de materia prima. Generalmente la biomasa surge a partir de residuos animales y vegetales, no de cultivos exclusivos para ello. Por eso, a la vez que se lleva a cabo un cultivo para el consumo, los restos que surgen se emplean para la creación de biomasa. Es una materia prima que está disponible en todo el mundo y además no se necesita una infraestructura exagerada para su transporte, como puede ocurrir con el gas envasado.
- Incremento del reciclaje. Directamente relacionado con su procedencia, la biomasa asegura que haya una disminución de residuos al aprovechar los excedentes agrícolas pensados para el consumo. Es, en cierta manera, una forma de reciclaje que permite que no haya residuos que se desechen y se tiren directamente a la basura.
- Aumento económico del medio rural. De la misma manera, los principales terrenos de cultivo se encuentran en las zonas rurales de España. Si aumenta el consumo de biomasa como combustible limpio y con menos contaminantes, la economía del medio rural se verá beneficiada por el aumento de producción y de trabajo en la zona. Además, surgiría la necesidad de enfocar la agricultura hacia un nuevo campo hasta ahora poco explorado y destinado a la creación de energía de biomasa.
- Potencial energético. Aunque a día de hoy, el consumo de pellets u otros tipos de biomasa, como cáscaras de frutos secos o huesos de aceituna no sea la principal fuente de energía para muchos hogares, se estima un gran cambio. Se espera que, en una década, la biomasa forme parte de los principales sistemas para la generación de electricidad y calor en las casas.
- Precio económico. Se estima que el precio de la biomasa puede ser de un tercio respecto a los combustibles fósiles para una cantidad similar de carburante. Por ello, supone uno de los principales motivos por lo que muchas comunidades o los hogares particulares apuestan por este tipo de energía. El ahorro puede parecer escaso en un primer momento, pero si haces el cálculo anual del consumo y lo que puede suponer con biomasa o con gasoil, por ejemplo, notarás la diferencia de la que hablamos.
- Mayor sensación de confort. El calor que genera el combustible de biomasa permite que te sientas más a gusto en tu casa que con el calor generado por los radiadores por otro tipo de combustible fósil. Además, es un producto que ocupa muy poco espacio, por lo que no tendrás que preocuparte sobre su almacenamiento o mantenimiento diario.
Esta biomasa puede utilizarse como uno de los tipos de calefacción, ya sea para pisos, comunidades enteras, hogares particulares o incluso para otro tipo de inmuebles. Como decimos, es una de las alternativas que más está postulándose como energía limpia y renovable frente a los carburantes fósiles.
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