En nuestra sociedad hay muchas personas que necesitan apoyo para realizar algunas tareas, algunas de ellas muy habituales, como puede ser repostar su vehículo y pagar el repostaje realizado. La proliferación de gasolineras “desatendidas” les obliga en muchos casos a depender de la solidaridad de otros clientes para poder realizar estas labores. Lamentablemente la mayoría de gasolineras y estaciones de servicio de nuestro país no están adaptadas para que personas con movilidad reducida puedan repostar su vehículo y pagar su repostaje de forma autónoma.
Por ello algunas asociaciones más importantes que representan a este colectivo, como la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) se están movilizando también para conseguir que en todas las gasolineras exista personal de atención al público para que este tipo de colectivos reciban la asistencia que necesitan en dicha tarea.
Según dichas asociaciones se trata de una vulneración de los derechos de las personas con discapacidad y por tanto una discriminación que perjudica su autonomía y sus derechos como consumidores.
En Grupo Zoilo Ríos, no podemos estar más de acuerdo con esta afirmación y tenemos clarísimo que cuando nos visita un cliente con alguna discapacidad nuestra vocación por el servicio al cliente es todavía más necesaria.