Los nuevos tiempos requieren nuevas formas de buscar el transporte humano y de mercancías. Los combustibles alternativos se han convertido en una de las opciones con más adeptos como elecciones ante los combustibles tradicionales como gasolina o diésel.
Sin embargo, el mundo de los carburantes es todavía bastante desconocido por la gran mayoría de usuarios y conductores. No te preocupes, porque hoy nos adentramos de lleno en este mundo para explicarte la gran diferencia entre bioetanol y biodiesel, dos de los biocarburantes más utilizados.
Es importante conocer las similitudes y diferencias del bioetanol y el biodiesel, ya que ambos biocarburantes están presentes en la gran mayoría de combustibles tradicionales. En mayor o menor porcentaje, pero su uso está extendido y seguramente pasen desapercibidos para ti.
Antes de nada, queremos explicarte qué es el bioetanol y el biodiesel para que puedas entender perfectamente sus diferencias.
Como ya os explicamos en uno de nuestros posts anteriores, el bioetanol es un carburante surgido a partir de materia orgánica fermentada, como puede ser de las plantas de cereales o de restos de cultivos destinados a la alimentación.
En el caso del biodiesel, podría definirse como un carburante sintético que se obtiene del tratamiento de diferentes aceites vegetales y grasas animales, como la del cerdo o las gallinas, así como algas.
Ambos biocombustibles se utilizan para usar como fuente energética en el transporte o la generación eléctrica o calórica. De esta manera, son carburantes que pueden utilizarse en motores vehiculares hasta el punto de que podrían llegar a sustituir los combustibles fósiles. Por el momento, se utilizan en pequeñas cantidades como aditivos en los carburantes tradicionales.
La principal diferencia entre el biodiesel y el bioetanol radica en su forma de elaboración, ya que se utilizan diferentes procesos para su obtención.
Otra de las grandes diferencias entre los dos biocarburantes es la finalidad de uso en los vehículos, ya que los distintos motores diésel o gasolina no requieren el empleo de los mismos aditivos.
En ambos casos, la cifra hace referencia a la cantidad de bioetanol o biodiesel que se incluye en el combustible correspondiente. Sin embargo, no podrás encontrar un surtidor de gasolina con biodiesel como aditivo y viceversa.
Independientemente de sus diferencias de procedencia y destino final, el biodiesel y el bioetanol se consideran ambos biocarburantes con varias ventajas frente a los carburantes tradicionales sin aditivos de este tipo. Sobre todo, si hablamos de las ventajas ambientales.
Estos biocarburantes reducen en un porcentaje bastante amplio los gases contaminantes a la atmósfera. La combustión de los carburantes con bioetanol o biodiesel en su composición es más respetuosa con el medio ambiente que la de otro tipo de combustibles. El motivo es que se produce menos cantidad de CO2. Además, al proceder de biomasa y elementos vegetales, el impacto de los biocombustibles en la atmósfera se ve ligeramente equiparado con lo que estas plantas absorben en su crecimiento.
De esta manera, el uso de estos biocombustibles permiten reducir las emisiones contaminantes del vehículo y se favorece la transición vehicular que se está desarrollando a día de hoy.
Por otro lado, no solo permite una mayor movilidad sostenible, también favorece el reciclaje, ya que la elaboración del bioetanol y el biodiesel requiere residuos orgánicos. No exige la creación de plantaciones agrícolas exclusivas con la finalidad de transformarlo en biocombustible, si no que sirve el aprovechamiento de un cultivo normal destinado al consumo.
Como has visto, los biocombustibles están cogiendo fuerza y buscando su propio espacio en el transporte actual y en Zoilo Ríos estamos totalmente concienciados con este cambio. De hecho, nuestra estación de servicio El Cisne va a ser uno de los focos en Zaragoza que lideren esta transición ecológica vehicular.